Entre tomates y revistas porno (privado: Fran)

La española se encontraba en su habitación tumbada bocabajo en su cama, la cual era la cama de arriba de la única litera del cuarto, mientras con una mano buscaba información sobre tomates y con la otra se comía un tomate cosechado por ella misma(?).

Estaba tan concentrada en su búsqueda y en su tomate que no notaba nada a su alrededor. Pero ¿para qué?. Si de todas formas estaba sola en la habitación, o al menos así era cuando entró a la habitación hace horas y desde entonces no se fijó en si entraba alguien más o si la hablaban. De todas formas, los tomates son más importantes, o al menos para ella.




-------
fail, lo sé(?)

Llego a la habitacion y se quedo con la boca abierta. No podia ser posible que tuviera una habitacion tan pequeña,¡Y encima compartida! Estuvo apunto de desmayarse, pero mantuvo la calma. En verdad el cuarto era mucho mejor que aquel zulo donde la tenian presa cuando era pequeña. Con algo de dignidad se coloco bien su corona y empezo a examinar el lugar.
Era un sitio sucio que le daba asco el tocar algo. Habia un monton de barro por el suelo y eso eran...¿tomates? Esta habitacion era muy rara. Dejo las maletas en la cama de abajo y empezo a buscar entre todas las cosas que habia tiradas a su compañera, a la que encontro en la cama. Le toco delicadamente el hombro, llamando su atencion.
-Bon-Bonjour.¿Tu seras mi compañera de cuarto?-No estaba muy convencida de que llegaran a ser amigas, visto que ella adoraba el orden y su compañera habia dejado todo hecho un estercolero

Sintió como le tocaban el hombro y sin moverse de su sitio giró levemente la cabeza viendo a una chica rubia que nunca antes había visto, porque sí, si la hubiese visto antes seguro que se acordaría de ella. Era una chica rubia y con claros rasgos de no proceder ni a su amada España ni a la Inglaterra en la que actualmente vivía. Cerró su portátil, sin llegar a apagarlo y se dio la vuelta totalmente sentándose y mirándola de arriba a abajo. Se quedó así por unos momentos, mirándola, y cuando hubo memorizado bien su aspecto le sonrió abiertamente y le acercó su mano con intención de querer estrechársela.-Si no te has equivocado de habitación, sí, soy tu compañera. Soy Izzy y...-miró a su alrededor viéndolo todo desordenado por lo que se llevó una mano tras su cabeza algo apenada-perdón por el desorden

Miro la mano que la tendia y ni siquiera la estrecho ¡A saber que germenes tendra esa mano!-Oui, esta muy desordenado-Se agacho a coger su maleta y saco de ella dos guantes, no queria exponerse a tanta suciedad. Le dio la espalda y empezo a buscar algo donde poder guardar sus cosas. Abrio un armario y casi se desmaya de lo que habia dentro.-¡Mon dieu!. Pero que ropa tan fuera de moda-Saco del armario lo que parecia ser un peto vaquero de esos que usaban los granjeros. Pediria un cmabio de habitacion, ella no podia vivir en este sitio tan horrible, a menos que impusiera sus condiciones-Bien, Fran onee-chan tiene que poner orden aqui. Empezando por quemar esa ropa-Señalo el armario acusatoriamente. Eso era una aberracion y solo habia una opcion, o se quemaba los ojos o quemaba la ropa. A la vista esta que sus ojos son mejores que aquel espantoso vestuario

Se encogió de hombros al ver que la otra no le estrechaba la mano restandole importancia. La miró confundida al ver que se ponía unos guantes y se acercaba al armario.

-¿Quemar?-¿pero de qué iba?, acaba de llegar y ya lo tomaba todo como si fuese suyo. Frunció el ceño y se bajó de la cama de un salto y se colocó frente el armario mirándola mal. No permitiría que quemasen algo que era suyo, para algo llegó primero.-¿Pero quién te crees que eres? ¡Esta ha sido mi habitación desde que llegué aquí así que no tienes ningún derecho a quemar nada mío!

La respuesta de la otra la dejo algo extrañada. Saco un pañuelo de la nada y empezo a morderlo mientras lagrimas salian de sus ojos.-Pero esa ropa es un crimen. Se debe hacer algo-Se limpio las lagrimas con el pañuelo y recupero la compostura-Bien. No lo quemaremos.¡¡Pero debe desaparecer de mi vista!!-La miro de arriba a bajo, como habia hecho ella antes. Lo que mas le llamo la atencion fue su piel morena. Comparada con ella parecia un fantasma.-¿Cual es mi parte de la habitacion, cherry?

Iba a hacer algo cuando la vio deprimida aunque se extrañó cuando la vio recuperarse tan rápido. Esa chica era bastante rara.-Pues lo que tu elijas, o la cama de abajo-señaló la que estaba abajo en la litera-o la de enfrente y de armarios podríamos pedir otro y así no quemas mi ropa-dijo señalando ahora la cama normal con una mano y el armario con la cabeza.-¿Y cómo quieres que te llame?-preguntó ahora sin saber como llamar a la desconocida, aparte claro está de pija(?).

Se decanto por la cama individual, preferia tener el techo lo mas lejos posible de su cabeza. Movio la maleta a la que seria su nueva cama.
-Lo del armario es una buena idea, ma belle-Aunque cuando se quedara sola tapiaria el armario para que la ropa nunca viera la luz del sol.-Je suis Fran, aunque puedes llamarme onee-chan, enchanté, Izzy-Sonrio y le tendio una rosa, cosa que siempre hacia. Habia adoptado de llamarse onee-chan por una chica japonesa que al igual que ella, habia sido vendida a la mafia.

Se quedó viendo unos momentos la rosa. Hasta hace nada estaban discutiendo y, ¿ahora le daba una rosa? Cada vez pensaba que aquella francesa era más rara aún de lo que aparentaba.

Se sentó en una silla del escritorio mientras se giraba para verla curiosa.-Y dime... ¿cómo has llegado aquí Fran?-Esa forma de llamarla le sonaba a nombre de chico pero ella era libre de elegir el nombre en clave que quería recibir y ella no era quién para discutírselo. Ella vería con ese nombre.

Ya que no podia guardar su ropa en el armario empezo a sacar todo lo demas. Todos sus libros de teatro de autores franceses y algunas tragedias inglesas, aunque ahi es donde escondia las revistas porno y pequeñas botellas de vino.

-Te lo contare, pero antes una aclaracion, el mote es François, Fran para acortar-Dede que habia llegado se habia metido con ella llamandola marimacha por su nombre en clave

-Pues llege aqui despues de escaparme. Venia siguiendo a un chico,mon dieu, esta buenismo-Basicamente queria violarle,pero esos datos son privados-¿Y tu, cherry?¿Cómo llegaste?-Pregunto sentandose en la cama

Cuanto le dijo aquella aclaración sintió que nunca debió hablar, aunque también sintió que en verdad era un mote de chico porque hasta dónde sabía François era lo mismo que decir Francisco en español(?).

La escuchó con atención. ¿Era ella o a esta chica le encantaba ligar? Bueno, ella no sería quién para meterse en sus asuntos.-Me escapé de mi casa, Watari me encontró y me trajo hasta aquí. Aunque me costó mucho el que no me devolviese de nuevo a mi hogar...-rió un poco mientras terminaba de hablar. Ahora que pensaba en su comportamiento de aquel entonces se daba cuenta de que era bastante infantil pero, en ese momento, sólo era una niña y todo le afectaba.

En verdad nunca supo su verdadero nombre y hace poco descubrio la diferencia entre hombre y mujer ya que ella siempre se considero un objeto, asi que no debia precuparse si su nombre era de chico o de chica.-Pues no se de que te quejas. Yo prefiero estar aqui cienmil veces antes que volver a donde vivia. Aunque si tuvieran mejor gusto al decorar...-Mientras que hablaba se habia subido a la cama y habia conseguido mover uno de los paneles del techo.

Asomo la cabeza y comprobo si era seguro y si cumplia los requisitos minimos de las cosas que queria guarda alli-Cherry, ¿puedes pasarme ese neceser, si'll vuos plaîs? El rosa, donde estan los condones y los juguetes sexuales-Extendio la mano hacia abajo esperando el neceser pensando que defenitivamente nadie la moveria de alli. No deseaba volver a aquel burdel parisino.

Creyó que no la habían entendido en el momento del hogar pero prefirió omitir cualquier comentario. Ella se había escapado de su casa y sólo Watari había sido amable con ella y le había ofrecido un nuevo hogar, sino fuese por él ahora estaría en la calle o muerta....

Dejó esos pensamientos de lado en el momento que escuchó lo de condones y objetos sexuales....-¿Ah?-miró el maletín que le indicaron y se lo pasó a la francesa mientras miraba dicho maletín con el ceño fruncido... ¿Qué clase de tía sería esta, que va de pijita y tiene objetos sexuales? Se preguntó mentalmente.

Cuando se aseguro de que todo estaba a salvo saco un boligrafo del bolsillo e hizo una pequeña marca para no olvidar donde lo tenia guardado. Le daria un ataque si lo llega a perder, basicamente porque los habia robado del sexshop que regentaba su amo y le esperaba una paliza si la encontraban.

Se volvio a sentar en la cama sonriente. Se le habia ocurrido hacerla un par de preguntas comprometidas a su nueva compañera-¿Eres virgen?-Era lo que más se le antojaba preguntar en ese mismo momento. Si decia que si tenia pensadas mas preguntas sobre ese tama, si decia que no...bueno, eso no podia pasar ya que ella lo arreglaria rápido